Storytelling: Reflexión sobre la exposición

Por fin se acabó la historia de los vídeos del Storytelling, una vez hecha la presetnación, puedo sacar varias conclusoiones...

A nivel tecnológico, me costó sobretodo la grabación del audio, ya que núnca había hecho algo parecido, y aunque parezca una cosa sencilla de hacer, no es tan fácil, ya que hay que tener en cuanta varios factores, así como el volumen, la cercanía de la boca al micro, el aire que sueltas al hablar, los ruidos externos... Pero finalmente logré realizar el vídeo, aunque tuve algunos problemas con la música y el audio de mi voz, ya que el primer vídeo que realicé, la canción de fondo estaba a un nivel más alto que mi voz, y eso no hacía posible que mis compañeros pudieran escuchar la historia, así que tuve que rehacerlo. Pero después de algunos retoques, todo salió bien.

No me costó hablar de mi historia delante de mis compañeros, a pesar de ser una persona tímida. Realicé el vídeo con mucha naturalidad y conté una anécdota sobre mí y mi hermano, la cual me hizo darme cuenta de que, por muy a rabiar que nos llevemos, y por muchas trastadas que nos hagamos mútuamente, jamás podríamos vivir el uno sin el otro.

Hice una breve presentación sobre por qué había escogido ese tema y no otro, y al acabar, mis compañeros me hicieron una seria de preguntas relacionadas con mi hermano y con la historia, las cuales me hicieron gracia contestar, ya que recordar aquella anécdota después de tanto tiempo, me hizo despertar recuerdos y sensaciones de aquél día, como por ejemplo que en aquél momento quise matar a mi hermano y estaba desesperada con lágrimas en los ojos, y sin embargo cuando lo recordé y se lo expliqué a mis compañeros, lo hice entre risas, porque en verdad, pensado en frío y con el paso del tiempo de por medio, la situación pasó de ser dramática a cómica.